Píxeles en relieve

Si buscamos "pixel art" en Wikipedia, encontraremos esta definición:

El pixel art es una forma de arte digital, creada a través de una computadora mediante el uso de programas de edición de gráficos rasterizados, donde las imágenes son editadas al nivel del píxel. Las imágenes de la mayor parte de los antiguos videojuegos para PC, videoconsolas y muchos juegos para teléfonos móviles son consideradas obras de pixel art. Posee similitudes con el puntillismo, difiriendo principalmente en las herramientas para la creación de las imágenes: computadoras y programas en lugar de pinceles y lienzos.

En el fondo, el arte pixelado no es más que una evolución del punto de cruz, ¿no os parece? En cualquier caso se trata de componer imágenes cuadradito a cuadradito. Eso significa que es posible crear un patrón para punto de cruz con cualquier ilustración pixelada que encontremos en internet. Y lo mejor de todo es que es muy, muy fácil.

Hace poco descubrí esta ilustración de skellytuns y me encantó. Me gustó especialmente que combine una imagen un poco grotesca con esos colores pastel tan dulzones. ¡Perfecta para una sub labor!

Lo primero que hay que hacer es abrir el archivo con un editor de imagen (en este caso, Photoshop CS5) y cambiar el tamaño, ampliando tanto como sea necesario. Si estáis usando Photoshop, recordad que donde dice "Remuestrear la imágen" hay que seleccionar la opción "Por aproximación", que conserva los bordes definidos. El resto de opciones nos darán algo más parecido a un test de Rorschach.

¡Abuelita, abuelita, qué .gif tan grande tienes!

Éste es el momento de cambiar los colores que queramos, darle contraste... 

Y ya está hecho. Ahora tenemos un nuevo patrón de punto de cruz para empezar. En cuanto a los hilos, yo creo que lo más práctico es imprimir la imagen y llevarla a una mercería donde podamos ver una carta de colores y decidir cuál se aproxima más al original. También se le puede echar un vistazo a esta carta con conversiones de color RGB a hilos DMC, aunque no siempre vais a encontrar el color exacto.

Tras elegir los colores que más me gustaron, mi resultado fue éste:

Pixel art primitivo. Inquietante, cuanto menos.

Y como adaptar una imagen pixelada a un patrón es cuestión de un par de minutos, lo único que necesitáis es echar un rato buscando ilustraciones que os gusten. ¿Por qué no probáis con un autorretrato?